Adrien Descouls, chef del restaurante Origines, Puy de Dôme
En la región de Combrailles, al borde del parque de volcanes de Auvernia, Gelles es el encantador pueblo donde creció Adrien Descouls.
Aprovechándose de una juventud “protegida”, como explica, el niño descubrió muy rápidamente el placer de recolectar, cultivar o cazar con un respetado espíritu campesino. Sus padres pertenecen más bien al mundo intelectual - su madre es directora de un instituto y su padre alguacil - pero ambos están apegados a valores sólidos y, sobre todo, al placer de comer bien, que naturalmente marcará al adolescente.
La fuerza de las cosas simples, el sentido del gusto, son elementos que seguirán siendo marcadores para Adrien.
Después de Viena, Adrien se sintió atraído por Lyon, su energía, sus decoraciones tradicionales y su cultura que atrae al mundo. Se unió a Christian Têtedoie, en L'Antiquaille, donde captó la fuerza de las bases clásicas sobre las que se podía aportar un bonito toque de modernidad.
Luego viene el deseo de París. La aventura comienza en el enorme mundo del Ritz, con Michel Roth. Luego continúa en el George V con Éric Briffard, un chef al que respeta por su enfoque auténtico, capaz de servir una Poule au Pot revisada en un restaurante distinguido con 2 estrellas en la Guía Michelin.
En 2018, la riqueza de experiencias pasadas le permite a Adrien embarcarse de lleno en la creación de su propio negocio. A pocos minutos de Issoire, en Broc, encontró un establecimiento disponible y escribió las primeras líneas de su proyecto Orígenes.
El objetivo es construir una casa tan amigable como profesional, escuchando las expectativas de sus clientes y fijándose el objetivo de promover la riqueza de la región circundante con una mirada joven y moderna.
En 2020, el restaurante Origines de Adrien Descouls obtuvo una estrella en la Guía Michelin.
“Nos enriquecemos con los demás” es el lema de Adrien Descouls, que muy rápidamente supo reunir amigos y pronto un equipo fantásticamente motivado para representar una generación de establecimientos profundamente orientados hacia las personas, tan cómodos con los códigos de la alta cocina como con así como tendencias casuales. Aquellos que atraen nuevos clientes a hoteles y restaurantes, decididos con una única ambición: complacer a los clientes.